11 agosto 2006
¿A quién le echamos la culpa?
En el XLSemanal del último fin de semana, Carmen Posadas escribió ¿A quién le echamos la culpa?. Un artículo, desde mi punto de vista, realmente recomendable. Aunque, por supuesto, seguramente será muy poco popular.
Estoy completamente de acuerdo con las tesis de Luc Ferry, percibo una creciente infantilización de la sociedad, que opina cada vez más que todo es cosa del Gobierno. Hay una tendencia clara al victimismo, que conduce a una sensación de total ausencia de responsabilidad. Todo son Excusas, excusas, excusas, los problemas siempre son culpa de otros y parece que nadie está dispuesto a hacer nada para solucionarlos.
(...) es la sociedad entera la que se muestra infantil (...) en todos los ámbitos. La idea no es mía, sino de Luc Ferry, uno de los filósofos europeos más influyentes de nuestro tiempo (...) «Muy al contrario –dice Ferry– en mayo del 68 la juventud estaba a la vanguardia de la inquietud; los jóvenes se levantaron para protestar contra el statu quo, contra el anquilosamiento de la sociedad y los viejos valores burgueses. Ahora, en cambio, los hijos de aquellos jóvenes tienen mucha más libertad, muchas más posibilidades que nosotros, pero, paradójicamente, lo que buscan es no salir del cascarón, vivir protegidos por sus padres, por el Estado.» «¿Por qué pretenden ser eternamente protegidos, eternamente niños?» (...) Más adelante, él mismo se responde que, posiblemente, la culpa de que la juventud sea temerosa la tengamos los mayores, porque hemos creado un mundo en el que envejecer es una catástrofe. Además, la sociedad ha pergeñado infinitas razones para sentirnos víctimas de algo. Cada grupo social, cada fragmento de la sociedad, aspira a encarnar la posición de víctima. (...) todo el mundo quiere ser protegido por un Estado que no sabe ni puede atender a tantos colectivos de víctimas. Y está muy bien que se atienda a los desfavorecidos –dice Ferry– faltaría más, pero también es cierto que el victimismo tiene un lado perverso: nadie se siente responsable de su situación y espera que otro se lo solucione. (...) Es como en la fábula de galgos y podencos, perdemos el tiempo discutiendo si el responsable de nuestros males es tal o cual, en vez de pensar qué puedo hacer yo para subsanar el problema. Lo fácil es encontrar un culpable y luego quejarse.
(...) Yo también estoy bastante cansada de ese mal nuestro de escurrir el bulto y echar la culpa a otro como cuando estábamos en el colegio. Como creo mucho en la voluntad, pienso que cada uno de nosotros es responsable de cambiar el mundo. Quizá no el Mundo con mayúsculas, pero sí el pequeño mundo que nos rodea. (...)
Estoy completamente de acuerdo con las tesis de Luc Ferry, percibo una creciente infantilización de la sociedad, que opina cada vez más que todo es cosa del Gobierno. Hay una tendencia clara al victimismo, que conduce a una sensación de total ausencia de responsabilidad. Todo son Excusas, excusas, excusas, los problemas siempre son culpa de otros y parece que nadie está dispuesto a hacer nada para solucionarlos.
View blog reactions | Blogs que enlazan esta entrada
2 comentarios:
Una reflexión francamente interesante y con la que estoy muy de acuerdo.
Creo además que esto tiene mucho que ver con la absoluta desmovilización social que padecemos: hoy prácticamente nadie se organiza para dar respuesta a una demanda social, y sólo se espera a que el gobierno de turno lo resuelva, o se enfoca la movilización únicamente a exigir al gobierno que lo haga.
Realmente penoso.
Por Anónimo. Fecha y hora: 11/8/06 23:50
Pablo, muchas gracias por tu comentario.
Efectivamente, la cultura del Estado como padre protector, conlleva un peaje muy caro.
Hasta que nos sacudamos esas ideas y empecemos a responsabilizarnos de nuestra propia vida, lo vamos a pasar muy mal.
Por desgracia, me temo que es muy complicado el cambio en una sociedad acostumbrada a vivir anestesiada por un Estado que dice resolver los problemas -o que al menos los retrasa en el tiempo-.
Por Anónimo. Fecha y hora: 12/8/06 00:32
Publicar un comentario